La hora del cuento
El otro día recibimos una llamada diciendo que un caballo castrado tenía una lesión en la pata. La descripción era: “El caballo no camina con normalidad; la pata tiene una inflamación evidente”. Llegamos al rancho y examinamos al paciente en el establo. Al acercarse a la puerta del establo, el caballo cojeaba claramente al paso debido a la gran hinchazón de la pata delantera izquierda. Lo sacaron del establo para examinarlo mejor. Tras un examen más detallado, observamos que la hinchazón abarca casi toda la pata delantera izquierda, desde la cuartilla hasta casi el codo. La pata está muy caliente en comparación con la pata opuesta y duele al tacto. Tras comprobar la temperatura y ver que es de 40 °C, el veterinario nos da la mala noticia: es una infección.
Comúnmente confundidas
Es bastante común confundir inflamación con infección. Sin embargo, ambas son muy diferentes, y una podría ser la causa de la otra en las circunstancias adecuadas. La inflamación por sí sola no siempre implica una infección. Ante una infección, el cuerpo utiliza la inflamación para combatir cualquier amenaza que considere.
Entonces, ¿qué es la inflamación?
Según el Manual Veterinario Merck de 2022, la inflamación es una respuesta compleja a algún tipo de lesión, y su función es inmovilizar la lesión para que se pueda reparar la zona dañada. Dependiendo de la lesión, la curación puede durar desde un par de días hasta varios meses o incluso un año. La inflamación se caracteriza por calor, hinchazón, dolor, enrojecimiento y pérdida de función.
¿Cómo ayuda la inflamación al cuerpo a sanar?
La inflamación tiene dos efectos. No solo aumenta el flujo sanguíneo a la zona afectada, lo que la hace hinchada, más caliente y más roja, sino que también la hace dolorosa. Al tratar una lesión, el dolor es protector. Si algo duele, el animal hará todo lo posible por aliviarlo, a menudo evitando usar la zona o extremidad afectada. Esto evita que la lesión empeore y la mantiene algo inmovilizada, lo que permite una curación más rápida.
Algunos ejemplos de inflamación
Creo que cualquiera que trabaje con caballos puede decir que le han pisado el pie alguna vez. Ojalá no te hayas roto nada, pero enseguida descubres que los dedos empiezan a enrojecerse, a hincharse y a doler mucho al caminar. O quizás pasas todo el día al sol y olvidaste ponerte sombrero o protector solar. Más tarde esa noche notas lo roja que está tu piel, que también está caliente al tacto y que la sientes tirante al moverte. Todos son signos de inflamación.

Este es un ejemplo de inflamación debido a una lesión. La pata delantera derecha de este caballo presenta una ligera curvatura en el tejido blando que recorre la parte posterior de la pata. Se ha producido una nueva lesión en una de las estructuras y, debido a esto, se presenta una inflamación localizada.
Bien, ¿qué es una infección?
A veces, microorganismos extraños (hongos, bacterias, virus o parásitos) invaden el cuerpo, se multiplican y causan enfermedades. ¿Cómo sucede esto? El caballo podría haber ingerido algo contaminado; podría haber contraído algo de un animal ya infectado; o podría haber sufrido una lesión en alguna parte de la piel, dejando el delicado tejido subyacente expuesto a microbios extraños. Independientemente de cómo haya entrado, una vez que el cuerpo reconoce al intruso extraño, desencadena una respuesta inmunitaria. Una de estas respuestas es la inflamación.
Otros signos de infección
Lo ames o lo odies, el pus es una señal de alerta de infección. El pus es una acumulación de glóbulos blancos muertos, la fuerza de defensa del cuerpo. Indica que muchos glóbulos blancos han estado luchando contra algo y han muerto en el proceso. Los vemos al ser expulsados del cuerpo en forma de pus. Aquí hay algunos ejemplos de pus que la mayoría de los aficionados a los caballos han visto: mocos espesos blancos o amarillos que salen de una o ambas fosas nasales, una secreción espesa y amarillenta que sale de una cortadura y el líquido blanquecino de olor desagradable que supura de un absceso en el casco.
Fiebres
A menudo pienso que la gente confunde infección e inflamación debido a la fiebre. En ambos casos, el calor se utiliza para sanar el cuerpo. Pero, como explica Annika Bram , actual candidata a Doctora en Medicina Veterinaria en UC Davis (California) y colaboradora de HorseGroom, «Una temperatura corporal alta es un mecanismo de apoyo para combatir los patógenos, ya que crea un entorno menos favorable para su crecimiento y replicación». La fiebre es el intento del cuerpo de eliminar el patógeno. Así, mientras que la inflamación localizada podría ser simplemente una lesión, la fiebre es una señal de alerta de una infección. ¡Por eso es tan importante saber cómo tomar y leer la temperatura de tu caballo!
Obvio vs. No tan obvio
La Papera Equina (Strangles) es un buen ejemplo de una infección bacteriana muy fácil de detectar. Los caballos infectados presentan mocos nasales y pueden desarrollar grandes abscesos bajo la mandíbula que a menudo supuran, dejando un olor desagradable, pero también un gran riesgo de transmisión a otros caballos. Sin embargo, tenga en cuenta que muchas infecciones no son tan fáciles de detectar. La encefalitis equina del este (EEE) no presenta signos externos evidentes de infección, como mocos nasales o una pata caliente e hinchada. Esta infección viral se localiza en el cerebro y el tronco encefálico. Los síntomas de esta infección incluyen fiebre alta, falta de apetito, tambaleo, ceguera y convulsiones. En muchos casos, el primer signo de infección que se nota es un cambio en el comportamiento.

En caso de duda… llama a tu veterinario
Volviendo a nuestra llamada al rancho. Aunque muchos mozos de cuadra podrían sentirse aliviados al saber que su caballo no está herido, tener una infección como alternativa no es mucho mejor, y en algunos casos, podría ser fatal. Bram enfatiza que, “Una infección es más peligrosa que la inflamación… la fiebre justifica una llamada inmediata al veterinario”. Las cosas más peligrosas con las que nuestros caballos entran en contacto a diario serían los microorganismos que causan infecciones. Por mucho que desearíamos que nuestros caballos pudieran hablar y decirnos qué les pasa, debemos ser diligentes y vigilar de cerca sus cuerpos y comportamiento. Saber qué se considera normal para un caballo en particular es muy importante. Saber cómo tomar los signos vitales de un caballo es una buena herramienta para ayudarte a decidir qué tan urgente es la situación. Consejo profesional: Enviar fotos y videos a tu veterinario destacando el área de preocupación son formas rápidas de obtener una mejor comprensión de la situación.
Conclusión
Recuerda: la inflamación por sí sola se utiliza para curar algún tipo de lesión; se produce calor e hinchazón en esa zona específica debido a la afluencia de sangre. Una infección eleva la temperatura corporal del animal (fiebre) para intentar eliminar el patógeno. A menudo, observamos que el cuerpo utiliza la inflamación durante una infección para acelerar la curación y combatir el patógeno, como en el caso de una pezuña con absceso.
Qué no hacer
Por favor, no empieces a tratar a tu caballo con antibióticos sin consultar primero con tu veterinario. Podrías prolongar la infección y empeorar la situación, como una infección resistente a los antibióticos. No todas las infecciones se pueden tratar con el mismo antibiótico; muchas requieren antibióticos específicos para combatirlas. ¡No molestes a tu veterinario empezando con antibióticos sin consultarlo primero!
Laura Elser
¡Hola! Soy de Nueva Inglaterra y he estado viajando por todo el país desde 2012, siempre haciendo algo relacionado con los caballos (¡solo me quedan 4 estados!). Me gradué de la Universidad de Findlay en 2016, me convertí en técnica veterinaria, luego en vaquera y volví a técnica veterinaria. Entre mis años universitarios, hice prácticas con jinetes de estilo Western profesionales por todo el país y aprendí los entresijos de ser mozo de cuadra (o talabartero, como lo llaman). Después de graduarme, probé suerte ayudando a los veterinarios en las visitas a granjas y rápidamente me enganché al clima de Florida durante los inviernos. Me tomé un descanso de 3 años para ir a ser vaquera en las Montañas Bighorn de Wyoming, pero ahora estoy de vuelta en Wellington disfrutando de mi quinto circuito del WEF.
*Traducido por Carmen Elisa Franco

