Desde pequeña siempre me encantaron los caballos. Crecí montando, fui a la universidad, tuve un gran trabajo y luego decidí que era más feliz en un establo que en una oficina.
Durante años tuve la suerte de trabajar para muchos grandes jinetes que se convirtieron en modelos a seguir para mí.
“Los caballos son lo primero” y “El cuidado de los caballos es nuestra prioridad número uno” no eran sólo palabras, sino un código preciado por el que vivían y era la fuerza impulsora de todo lo que hacíamos.
Las cosas cambiaron inesperadamente cuando acepté un nuevo puesto en una disciplina diferente. Pronto me enfrentaría a un despertar sombrío y amargo.
Habla alto, pero…
Los recientes casos de abuso equino que involucran a César Parra y Andreas Helgstrand han catapultado la conciencia a un nuevo nivel. Las federaciones nacionales e internacionales nos dicen que “guardar silencio es ser culpable de complicidad”.
El 13 de febrero de 2024, Thomas O’Mara, presidente de la Federación Ecuestre de EE. UU., emitió una declaración a todos los miembros de la USEF. Escribió: “Es imperativo que, como comunidad, sigamos responsabilizándonos unos a otros y hablemos cuando veamos algo que ponga en peligro la integridad de nuestro deporte, la salud y el bienestar de nuestros caballos y/o el bienestar de nuestros atletas y miembros”.
Ciertamente son palabras fuertes, pero, lamentablemente, lo que no se ha abordado es lo que sucederá si hablamos. ¿Qué pasa después?
Todavía existe la dura posibilidad de repercusiones y reacciones negativas para aquellos que se presentan y buscan hacer lo correcto por los caballos que tanto amamos.
Sé de grooms que han sido amenazados. Algunos han sido reprendidos e intimidados para que guarden silencio. A algunos se les ha dicho que se callen porque no saben nada, y otros se han enfrentado a un despido repentino e inmediato.
Despedido por hablar… ¿y ahora qué?
¿Qué sucede cuando un mozo de cuadra ya no puede quedarse callado después de presenciar interminables y duros métodos de entrenamiento que causan dolor y sufrimiento a los caballos que amamos y se encuentra con una terminación repentina?
El groom tiene cuentas que pagar. Es posible que dependa del alojamiento o del transporte del empleador; puede tener una hipoteca, pagos de alquiler y primas de seguro, puede tener una familia o hijos que mantener. ¿Qué asesoramiento o recursos están disponibles para el impacto mental y financiero que ha causado la denuncia?
Hablé después de presenciar repetidas técnicas de entrenamiento duras y abusivas en un establo donde trabajaba. Después de “mantener la boca cerrada”, me armé de valor e intenté tener lo que erróneamente pensé que sería un diálogo significativo y tranquilo con el “entrenador profesional”.
No estaba preparado para la agresión y las represalias que siguieron. Duraron varios días y luego me despidieron. Mis intentos de diplomacia y disculpa fueron recibidos con enojo: “Deberías haberlo sabido mejor y simplemente callarte” y “¿Por qué abriste la boca, especialmente ahora con todos estos abusos ocurriendo?”
Banderas rojas y presentimientos
Irónicamente, poco después de comenzar mi nuevo trabajo, comencé a ver esas señales de alerta, las que nos dicen que repensemos las cosas y las reconsideremos. Pensé en avisar y hablé con mi jefa, pero ella me rogó que no renunciara como había hecho el anterior mozo de cuadra, que sería imposible encontrar un mozo de cuadra experimentado durante la temporada y que ella y los caballos quedarían en una situación desesperada.
Le di mi palabra de que me quedaría hasta el final de la temporada, convenciéndome de que las cosas mejorarían y sintiéndome preocupada por los caballos.
En retrospectiva, debería haber confiado en mi instinto y avisar antes. Pero como dicen, es fácil ser sabio después del hecho.
Recogiendo las piezas
Mi experiencia no es única. Después de hacer muchos exámenes de conciencia y dudar si quería seguir trabajando como groom, finalmente decidí pedir ayuda y consejo a otros mozos de cuadra profesionales. El apoyo y amabilidad que mostraron me ayudó a establecer claridad y reafirmar el “código” de que el cuidado y bienestar de los caballos debe ser siempre nuestra prioridad número uno.
Me comuniqué con HorseGrooms y la Asociación Internacional de Grooms (IGA) y me ayudaron a desarrollar un mejor sentido de claridad. Me acerqué a la defensora de grooms más prolífica y duradera de nuestra industria, Alison McIvor de Show Grooms International, y ella hizo lo que siempre hace por tantas otras personas como yo: me escuchó y se ofreció a ayudar.
Todavía estoy recogiendo los pedazos y siguiendo adelante. No ha sido fácil, pero sé que, si no hubiera hablado, siempre me habría sentido cómplice y violado ese código que tantos maravillosos y respetados profesionales ecuestres me han enseñado: Los caballos siempre deben ser lo primero.
HorseGrooms
HorseGrooms es una plataforma de recursos, educación y apoyo para grooms por grooms. Esta es una comunidad en línea, un centro de recursos y un foco de atención de los aspectos más destacados de la industria nacidos del amor por el caballo y el amor por el deporte. Pero nuestra misión va más allá de simplemente proporcionar recursos y crear contenido.
Nuestro objetivo es crear un espacio para mantener viva la equitación; que los mozos de cuadra se apoyen y se eduquen unos a otros; y para ayudar a avanzar en el arte del cuidado personal. HorseGrooms está dedicado a grooms ambiciosos de todo el mundo.
*Traducido por Carmen Elisa Franco
HorseGrooms is a platform of resources, education, and support for grooms by grooms. This is an online community, hub of resources, and spotlight of industry highlights born out of love for the horse and love for the sport. But our mission goes beyond simply providing resources and creating content.
Our goal is to create a space to keep horsemanship alive; for grooms to support and educate each other; and to help advance the craft of grooming. HorseGrooms is dedicated to ambitious grooms everywhere.