Agua
“Asegúrate siempre de tener una gran cantidad de agua en tu coche. Me gusta usar una botella de agua reutilizable. Compraré las jarras de agua de un galón o las de 1,5 galones y rellenaré mi botella personal, para no generar tanta basura. Una caja de botellas individuales también está bien”.
Mantente alejado de los refrescos y las bebidas energéticas
“Trata de mantenerte alejado de los refrescos y las bebidas energéticas. Te deshidratan más que hidratan debido a la cafeína. Si prefieres beber algo con burbujas, el agua mineral es una buena opción para ti”.
Edulcorantes artificiales
“Cualquier cosa que contenga un edulcorante artificial puede hacer más daño que bien al cuerpo. Cualquier bebida como la marca ICE u otras bebidas dulces sin azúcar pueden provocar cambios en los niveles de glucosa e insulina en la sangre, así como intensificar los antojos de alimentos dulces”.
Nadie necesita Gatorade
“Nadie necesita un Gatorade. Voy a decirlo de nuevo. Nadie necesita Gatorade. Si haces un buen trabajo manteniéndote hidratado con agua y comes fruta durante el día y tal vez un puñado de nueces saladas, sus electrolitos te repondrán con creces y te habrás saltado los colorantes alimentarios y otros químicos que estos agregan. Bebidas deportivas.
Why No Gatorade?
Si quieres saber por qué no necesitas beber un Gatorade, piensa en tu peor día de trabajo bajo el calor. Ahora pide prestado a alguien un uniforme de fútbol (atención a todos los grooms no estadounidenses, aquí estamos hablando de fútbol americano), ponlo todo incluido el casco, corra bajo el sol directo de Florida durante el verano de 1 a 4 p.m. sin parar, y mira cómo se compara eso con lo que hiciste en el trabajo. Gatorade fue desarrollado para el equipo de fútbol Florida Gators para superar esas condiciones exactas sin que los jugadores sufrieran insuficiencia cardíaca. ¡Lo siento, pero nadie más trabaja tan duro!
Además de ser una ávida ecuestre aficionada, Kimberly Maloomian es una de las mejores dietistas registradas. Ha sido la dietista principal en el Hospital Miriam en Rhode Island y dirige su firma de consultoría privada Kimba’s Kitchen , que ofrece terapia de nutrición médica, estrategias de control de peso y servicios de bienestar para individuos o empresas en todo el país.
Kimberly: “En mi adolescencia y principios de los 20, yo era un mozo de cuadra, estaba de viaje y no lograba mantenerme saludable. Gran parte de la razón por la que me convertí en dietista fue para aprender a cuidarme adecuadamente, y eso se ha convertido en una pasión por ayudar a otros a aprender a hacer lo mismo. Me identifico con todos los grooms que existen y, aunque la industria y el mundo siempre están evolucionando, una cosa permanece constante. Lo que ponemos en nuestros cuerpos nos lleva al éxito en todo lo que hacemos, y asesorar a las personas para que sean las mejores versiones de sí mismas es el mayor honor”.
*Traducido por Carmen Elisa Franco
Besides being an avid amateur equestrian, Kimberly Maloomian is a registered top dietitian. She has been the lead dietitian at The Miriam Hospital in RI and she runs her private consulting firm Kimba’s Kitchen offering medical nutrition therapy, weight management strategies, and wellness services for individuals or companies nationwide.
Kimberly: “In my late teens and early 20s I was a groom, on the road, failing at keeping myself healthy. Much of the reason I became a dietitian was to learn how to properly care for myself, and it has evolved into a passion for helping others learn to do the same. I identify with all the grooms out there and while the industry and world are always evolving, one thing remains constant. What we put into our bodies leads to our success in everything we do, and mentoring people to be the best versions of themselves is the ultimate honor.”